Wednesday, June 28, 2006

Nocturno II



Valor es el acceso a tus placeres;
mi madurez se derrite en tus deleites
que aniquilan mis ideas y mis anhelos.

¿Dónde está tu mirada, ésa que mata?
Acaso es la esperanza que se ha acabado,
la que redime en sus últimos alientos.

Un silencio o una voz ya no las siento,
porque te has ido en esta noche de improviso,
tambaleando sueños y volteando abismos.

Sed y cansancio, padecimientos,
semillas que se siembran malheridas,
pobreza de mis formas más amorfas.

¿Qué es cariño?, ¿qué es deseo?
Nacimientos de niñerías pasajeras
o tal vez ilusiones en futuros.

Palpa noche y viento en mis quimeras,
acércate quebranto pleno
a mi inquietud desencantada.

Grita, voz magnífica, en esta noche;
aunque no quiera ser juguete de tus negros,
ni pluma volando en tus contextos.

Monday, June 26, 2006

Music and nightspots


While my soul was on the darkness of the night,
you appeared with your biosphere of music:
you took me through the sounds as a translation,
meaning a dream around the moon.

My days were involved on your impulses,
like another december where I listened your
stringquartets, then I felt like yesterday was dramatic,
nevertheless today everything is okay.

Opus no. 2 was nice with you, smiling,
then I think that's why I'm 9 today.
I left the road with every word,
in the sense of a triangle where I died.

With the face against the wall I can tell you
that you might come from a filmschool,
scaping from the future of a poem;
then I need to take you from your hand.

It will be the moment to leave a dream
in your great eyes, so as to take your
little things with my poorness; even though
the stars will turn pale when they die.

Saturday, June 24, 2006

Nocturno I


Si la noche es compañera en su ráfaga lunar que me congela,
el aliento de tu eco es un espacio que se extingue en su torrente;
piezas de un cosmos que se desordena en la redención inaccesible,
porque has dejado que me muera en una estrella inmutable y sola.

Si de todas las formas preferidas que yo tengo te convoco en una,
ha habido un sentir de poco en las florescencias tuyas,
es tu retórica de sentires y virtudes que me gustan,
a pesar de su audacia que es una pragmaticidad de lucideces.

Muerte, pecho y niebla son dulzores que ya no me animan, sí envenenan,
discuros que en sus tropos de estructura son malsanos;
imágenes de dicha, jugo y raíz, lugares comunes que me hallan sin salida,
para aprehender la venida y la partida que me marchita.

Vente un minuto a este surtidor; imprégnate de mis perfumes que son buenos,
aparta las dudas que hay en necedades de discursos y dame un
poco de esa juventud que tan bien llevas por las partes.

Soy un inacabado infortunado que se derrama en lo que siente;
yo te llamo pues tus dones son tan claros, aunque ignore si las restricciones
son verosímiles letras que desgarran las ideas y los proyectos.

Dejo en tus lazos y en tus fuegos mis consuelos; sólo son pequeños seres,
recreados en las historias precedentes, mas no olvidan su nostalgia y su deseo;
muero en ti, dualidad de oscuridad y de promesa; una fábula o un terror aventurero.

Monday, June 19, 2006

Mundiología de los sentimientos

Parece que los sentimientos -esos inmateriales que recorren los cuerpos y que causan ríos, emociones y discursos de acciones- fluyen a través de cualquier ámbito. Si nos ubicamos en América son diáfanos y limpios, en Europa son sutiles y quemantes, en África son arduos y de fortuna, en Asia límpidos y tiernos, en Ocenía nuevos y templados. Es obvio; ellos recorren por el aire los lugares, mientras las almas -esas inmateriales que habitan la conciencia- son capaces de captarlos para tener móviles de las más ágiles empresas. Resulta que en América han llamado a la revolución como en Medio Oriente a la insurrección. Sin embargo en los encantos, ellos tienen su parte más generosa. Son hechizos que se encausan en las venas, para tener al organismo en sus funciones de candidez. Habitan en los nidos de las mentes y envuelven para capturar las acciones. Esas acciones por su parte mueven al mundo; como en un regreso inexpugnable. Es un círculo en ciudades; en escenas que regresan al inicio. Mundo de sentimientos que en su rotación vuelve a comenzar.

Wednesday, June 14, 2006

Un poco de Grecia [Clásica]

Para recordar la guerra de Troya es preciso comenzar ubicándonos en aquel mar griego, de un azul profundo y de una pureza extrema; ahí cerca de Turquía. Es cierto, también es importante precisar la belleza de Helena (esposa de Menelao): cuentan que es inenarrable, ojos bellísimos, cabello dócil, en fin, como cualquier Minerva, Afrodita o Venus de ojos azules. Paris era un apuesto guerrero (no el débil que aparece en la película). Sin duda, como cualquier historia de amor, él la rapta; llevándosela a su isla de Troya; ciudad amurallada y próspera. Imaginémonos la astucia de Paris, quien mata por el talón a Aquiles (insigne combatiente griego). La ciudad es sitiada por los espartanos (griegos), sin llegar a nada hasta que la famosa idea del "caballo" les dio la posibilidad de ingresar en la ciudad (a pesar de las advertencias de Casandra). Finalmente, éstos destrozan y saquean la ciudad obteniendo la victoria. Sólo algunos logran escapar a Italia al mando de Eneas. Esto último es narrado por Virgilio en la Eneida. [Alfonso Reyes hace una interesante comparación entre esta Eneida y la Eneida mexicana, cuando Cuauhtémoc, último rey azteca intenta escapar por los canales para aliarse con los xochimilcas, pero es atrapado por las huestes de Cortés.] Así brevemente, es necesario no quedarnos con la imagen hollywoodense, sino acudir a La Ilíada, gran poema fundamental en nuestra civilización.