Sunday, July 05, 2009

El mapa

Mis recuerdos forman un mapa de tu cuerpo,
mientras que mi piel se conforma de las huellas de ti
que me han quedado.

Tus fluidos invaden los míos:
mi sangre y mi saliva están impregnadas de las tuyas
y mi mente, plagada de las experiencias a tu lado,
forman un arco de presencias que es imposible desvanecer.

En mi memoria se albergan los caminos
que llegan a tu boca para tocar con mis labios
tus labios gruesos que besan con una espontaneidad
hecha de fuerza y suavidad.

Tu espalda amplia y tu pecho
están medidos por mis brazos
para estrecharte sin fin.

Conozco cada centímetro desde tu cuello
hasta los dedos de tus pies largos
que mi boca sometió a su cavidad.

Hay un camino que mis manos han medido con exactitud
y es que desde tu ombligo –vaso mortal–
he bajado para palpar lo que se presenta debajo.

Soy la ruta y el experto en cada aroma de tus axilas y
de otros huecos donde he pasado
los mejores momentos de mi pasión.

Soy el mapa de tu cuerpo desde tu amplia frente
hasta tus tobillos, porque te conozco
y te recorro todos los días hasta que la sangre,
el fluido de la vida y eso que bombea el río de tus espacios
y los míos se detengan en un instante interminable
para escribir que yo te he descubierto
para siempre.