Nocturno II

Valor es el acceso a tus placeres;
mi madurez se derrite en tus deleites
que aniquilan mis ideas y mis anhelos.
¿Dónde está tu mirada, ésa que mata?
Acaso es la esperanza que se ha acabado,
la que redime en sus últimos alientos.
Un silencio o una voz ya no las siento,
porque te has ido en esta noche de improviso,
tambaleando sueños y volteando abismos.
Sed y cansancio, padecimientos,
semillas que se siembran malheridas,
pobreza de mis formas más amorfas.
¿Qué es cariño?, ¿qué es deseo?
Nacimientos de niñerías pasajeras
o tal vez ilusiones en futuros.
Palpa noche y viento en mis quimeras,
acércate quebranto pleno
a mi inquietud desencantada.
Grita, voz magnífica, en esta noche;
aunque no quiera ser juguete de tus negros,
ni pluma volando en tus contextos.