"De vez en cuando la vida..."

Bien dijo Serrat que "de vez en cuando la vida, nos besa en la boca...". Hoy, a pesar de que "no lució la estrella de tus ojos" (Novo), pasé un día agradable: llegar a tiempo, participar, salir de un examen no tan desairado, comer con una persona honorable y agradable, compartir momentos con amigas lindas. ¿Qué más se puede pedir? Sí creo que fue un buen día. Hoy no dejo que tu ausencia opaque mi dicha; sí, faltaste tú; sí, faltaron tus rizos y tus ojos; sí, te busqué sin suerte. Lejos de tu ausencia me conduzco por la vida, porque ella quiere decir: caminar y andar. "Caminante, no hay camino, se hace camino al andar" (Machado). Quisiera que tú, Amor, te despabilaras y entonces, como arcoiris iluminaras a los oprimidos, a los esclavos, a los malheridos y ya que se trata de pedir, me presentaras a mi nuevo cariño; listo, esperándome. Hoy viví un poco en el ensueño (bueno, ¡cómo no, con esa desvelada! gracias a estadística y las variables no sé qué), pero también palpé lo real y lo disfruté. Viví. Te traigo en el pensamiento (de todos modos), caminé hacia ti, caminaste conmigo; no lo supiste. De pronto no me entiendo: ¿por qué instalarse en la falsa ilusión? ¿Será realmente genuino el vivir en pos de alguien? No quiero escuchar la respuesta que valdría para un foro de debate. Quiero quedarme en el soslayo de tus ojos café-ámbar-arena-oro y en el sacrilegio de tus rizos negros, grandes, magníficos, sensuales. No eres Medusa que mata, pero yo te he creado como tal. Vivo mis días felices con la sospecha que en uno de éstos, vas a estar ahí, para mí. En esa visión increíble sólo podré decir que "de vez en cuando la vida afina con el pincel y está tan bonita que da gusto verla...". Algo -un poco- como hoy.